Ignacio Elgue, Director del Instituto Nacional de Alimentación, INDA, fue entrevistado por el Programa Doble Click por 99.5 FM DelSol, a raíz de la declaración de la FAO que Uruguay lidera en la región en seguridad alimentaria, y fue el país de Latinoamérica donde menos impactó la pandemia, a pesar que una de cada cuatro personas sufrió inseguridad alimentaria grave o severa. Y dijo:
“Este es un tema de extrema sensibilidad porque cuando hablamos de inseguridad alimentaria, hablamos de compatriotas que no tienen alimentación en calidad o cantidad suficiente para cubrir sus necesidades diarias. Es una buena noticia aunque nos da números que son muy duros. En este monitoreo que el observatorio nutricional y de alimentación de INDA mantiene, vemos que la inseguridad alimentaria en estos números se viene manteniendo desde que se empezó a medir por la FAO en el 2014, y los números son siempre arriba del 20%. En pandemia con el enorme impacto económico que tuvimos se pudo mantener con un crecimiento mínimo, comparado con los otros países de la región”. Y continuó:
“La inseguridad alimentaria es un problema grave para el Uruguay porque este es un país productor de alimentos. Es un problema multicausal que no se soluciona abriendo más comedores del INDA. La solución es el mejoramiento social completo. El Mides ha implementado varias medidas que apuntan a mejorar la inseguridad alimentaria, por ejemplo la garrafa de gas a 50%, el IVA personalizado, las tarjetas Uruguay Social, y en pandemia la canasta TuApp y la canasta física. Estas medidas hicieron que en ese momento la inseguridad alimentaria no se disparara”. Y agregó:
“También Uruguay tiene muchas fortalezas porque los niños, tienen cobertura. De cero a 4 años van a los CAIF y luego la alimentación que se da en las escuelas públicas. Con esto se cubren dos o tres de los platos diarios que necesitaría un niño para satisfacer sus necesidades”.
Elgue dijo que la medición de FAO es global, a nivel país, y no da detalles. En agosto terminó la encuesta continua de hogares, con la metodología del INE y están analizando para tener datos más específicos y localizados de nuestro país. Y expresó:
“En Rendición de Cuentas pedimos un incremento presupuestal para INDA para el año 2023 y 2024. Con ese dinero y este estudio, pensamos hacer una política pública de alto impacto en el tema de comedores y puntos de distribución de alimentos. INDA no participó en las ollas, lo manejó gestión territorial de Montevideo con el control y apoyo de Uruguay Adelante. En 2016 fue pico en inseguridad alimentaria según FAO, y en ese momento INDA cerró seis comedores en Montevideo y algunos más en Canelones, en los barrios de población más vulnerable. Esto le dio fragilidad al sistema y no permitió que llegáramos a esa población. Este problema estaba oculto en 2019 y la pandemia lo hizo salir a luz”. Para finalizar enfatizó:
“Estamos haciendo todo el esfuerzo para que el Estado salga con una respuesta importante y encontrar soluciones, que las ollas puedan ir disminuyendo y el Estado se vaya haciendo cargo de esa situación. Las ollas solas, no solucionan el problema de la inseguridad alimentaria. Los comedores tampoco, porque es un tema global, estructural y viene de años. La solución final tiene que darles otra libertad a los uruguayos que están en una situación más vulnerable, como para que puedan elegir lo que coman y no tengan que concurrir a una olla, o a un comedor de INDA. Eso es lo que aspiramos como país”.