En la audición de este viernes por AM 970 comenzó refiriéndose al aumento de los homicidios en nuestro país, y dijo:
“Respecto a la información que se nos proporcionó, en mayo de 2022 se produjeron treinta y siete homicidios, cifra que supone un aumento de este delito respecto a mayo de 2020 donde se produjeron veintiséis y mayo del 2021 donde se produjeron dieciséis”. Y continuó: “En Uruguay hemos tenido una curva que primero descendió durante los años 2020 y 2021, y que durante el 2022 amenaza con subir. En materia de hurtos y rapiñas existe una línea progresivamente descendente”. Y agregó:
“Existe un número de homicidios, hurtos y rapiñas así como de algunos otros delitos que significan un verdadero escándalo en la historia del país. Ya hace quince o más años que la delincuencia viene en ascenso y particularmente los homicidios que están vinculados al tráfico de drogas. Todo esto nos merece mucha preocupación, la oposición pretende que esta situación obedece a razones de orden económico. Sin embargo países donde no hay problemas de orden económico, hay problemas de seguridad pública, de actividades delictivas, de hechos vinculados al delito extremadamente graves y de alguna forma comparables con lo que estamos viviendo nosotros. Todo esto nos mueve no a tener conformidad, ya que nada justifica esta situación. Pero sí a buscar en otro lado la explicación de una situación tan lamentable como la que estamos viviendo”.
Y expresó:
“Creemos que esto sucede por una deficiencia en nuestra educación que tiene varias puntas.
Ha fallado la educación en general, la preparación de nuestros jóvenes. Porque los que fallecen en estos delitos de homicidio, son fundamentalmente gente joven. Ha fallado una educación que según docentes que integran la oposición, genera un treinta por ciento de analfabetos funcionales. Una educación media que solo permite el egreso de un cuarenta por ciento de los educandos. La educación debe advertirle a los jóvenes de los peligros del consumo de cualquier tipo de droga, marihuana, pasta base, cocaína, pero también el alcohol y otras drogas, y el propio tabaco. Días pasados hicimos referencia a que una cajilla de tabaco tiene imágenes que a uno lo llaman reflexionar sobre el consumo de este producto. Sin embargo los envoltorios en los que se expende la marihuana recreativa en las farmacias, ni siquiera tienen una imagen que pueda ilustrarnos sobre los daños neurológicos que el consumo de esta sustancia produce”.
Para finalizar Domenech enfatizó:
“Nosotros confiamos en la educación, y para eso necesitamos que verdaderamente cambie la educación, cambien los contenidos de la educación. Y tengamos una educación en valores, una educación que le diga a nuestros jóvenes cuáles son las conductas que tiene que asumir para el cuidado de su salud, cuáles son las conductas que tiene que asumir para tener una posibilidad laboral que realmente le permita insertarse en el mercado de trabajo. Es por la educación que resolveremos también estos problemas de seguridad pública que nos aquejan”.
