En la audición de este viernes por AM 970 Radio Universal, el Senador Raúl Lozano se refirió a la producción de energías, y dijo:
“Tradicionalmente el Uruguay se abastecía de la energía hidráulica que se produce a través de las represas nacionales y se complementaba por la energía térmica, que se hace a partir del petróleo. En el 2008 hubo en Uruguay una importante sequía y la energía hidráulica generó mucho menos de lo que normalmente hacía”. Y continuó: “Las energías renovables surgen a partir de las fuentes naturales y no conducen a contaminación, por ej la energía eólica a partir de los vientos, la fotovoltaica a partir de la energía solar o la biomasa a partir de los gases que generan productos naturales. En el año 2010 se hizo un acuerdo multipartidario que otorgó la posibilidad a UTE de contratar 300 MW/ hora para energía de fuentes eólicas, 200 MW en biomasa y mantener un respaldo térmico de 200 MW”. Y agregó:
“En el año 2014, más allá de los 300 MW que se habían autorizado para la generación de energía eólica, el país había contratado energía por 1200 MW, es decir, se habían pasado largamente lo que se había autorizado en el año 2010. Y siguió contratándose más parques eólicos hasta llegar en el 2019 a la generación de 1500 MW. Hoy tenemos en realidad energía excedentaria. Parecería una buena idea que nos sobre energía, lo que nos da la posibilidad que en algún caso podamos vender energía, como pasó en 2021 que le vendimos a Brasil y Argentina. La cuestión es que los precios que se le pagan a esas empresas privadas por esa generación eólica y también la fotovoltaica, son muy superiores a las que existen hoy en el mercado de la región, y UTE firmó cláusulas en las cuales se obliga a pagar a estas Sociedades Anónimas por 20 o 30 años, necesite o no la energía. Podríamos pensar que si la UTE hizo un mal negocio, el que va a perder es el organismo. En realidad no pierde nada porque transfiere el precio a las tarifas que pagamos todos. Se estima que de cien pesos que se pagan, 30 de ellos van para los generadores privados. Todos los orientales vamos a tener que pagar excesos de la generación eléctrica, a precios muy superiores a los que hay hoy en el mercado regional. Por eso difícilmente podrán bajar las tarifas de UTE”. Y expresó:
“Nos preocupa la falta de una visión estratégica para hacer este tipo de contrato, siendo que además estas empresas tenían exoneraciones impositivas para ubicar sus generadores en Uruguay. No estamos en contra de esta inversión privada, porque somos defensores de las energías limpias y renovables, pero no con esos contratos leoninos que se hicieron en el país durante los últimos dos gobiernos del FA”.
Para finalizar enfatizó:
“La realidad del país es que hoy su matriz energética está conformada un 56% de la producción de energía hidráulica, un 33% de energía eólica, un 6% de energía producida por la biomasa, un 3% de energía solar o fotovoltaica y solo un 2% de la energía térmica. La matriz energética que tiene hoy el Uruguay sin duda satisface las necesidades del país pero produce una energía excedentaria que le es muy cara, y se transfieren los costos a todas las familias, los ciudadanos, y empresas”.
