En la audición de este viernes por AM 970 Radio Universal, el Senador Guillermo Domenech reflexionó sobre las malas consecuencias que dejaron los gobiernos frenteamplistas que justificaron el nacimiento de Cabildo Abierto y dijo:
“Durante los 15 años de gobierno del FA, creció exponencialmente nuestra deuda pública llegando a los US$ 44 mil millones. El gobierno en manos de quienes habían dicho que no había que pagar la deuda externa, que había que denunciar la inmoralidad de la deuda externa, cuando tuvieron en sus manos los resortes del poder, decidieron recurrir al endeudamiento sistemático para satisfacer su política de dádivas y de malos negocios. Y esa es una de las dolorosas realidades por la que atraviesa nuestro país”. Y continuó: “Pero también aquellos que habían levantado en la década del 70 la bandera de la reforma agraria la abandonaron vergonzosamente, y llamaron a las multinacionales, particularmente a las multinacionales forestales, autorizándolas a comprar hasta siete millones de hectáreas, la mitad de la superficie agro productiva del país. Por cierto que no compraron los siete millones de hectáreas, pero compraron una superficie tan importante que hay empresas multinacionales y fondos de inversión, que tienen mucho más de un millón de hectáreas. Así concentraron enormemente la propiedad rural del país en manos de unos pocos extranjeros”. Y agregó:
“Siempre hablaron de más fondos para la educación, y en alguna medida esos fondos aumentaron. Pero lo que lamentablemente tocó fondo fue el aprendizaje de nuestros educandos. Ellos mismos han reconocido a través de voceros muy autorizados que un 30% de los educandos durante su gobierno, fueron o son analfabetos funcionales, y que solo egresan en la educación secundaria un 40% de los educandos que inician estos estudios”.
Y agregó:
“Como no fue suficiente, los que habían levantado la bandera de la nacionalización de la banca terminaron sus 15 años de gobierno, sin un solo banco nacional, aprobando una ley de inclusión financiera con el pretexto de que esto pondría en manos de los trabajadores instrumentos financieros que les facilitarían la vida. Inclusión financiera que terminó generando enormes ganancias para la banca internacional, para quienes manejan las terminales que permiten utilizar las tarjetas de crédito y las tarjetas de débito, y para perjuicio de los pequeños y medianos comerciantes”. Y continuó expresando:
“Los beneficios de los instrumentos bancarios que se ponían al alcance de los trabajadores, se esfumaron en préstamos que en cualquier lugar del mundo serían considerados usurarios, con tasas de más del 100%, préstamos al consumo que han determinado que hoy en Uruguay se piense que hay alrededor de un millón de personas en estado de deuda que no pueden cubrir”.
Para finalizar Domenech enfatizó:
“Todo esto justificó el nacimiento de Cabildo Abierto, ese partido al que algunos tachan de derecha dura y seca, y otros de creación del señor Mujica o de kirchneristas, pretendiendo que Cabildo Abierto tiene algún sesgo de corte marxista. Lo que ha sucedido es que Cabildo Abierto se inspira justamente en las mejores soluciones para los problemas que el Uruguay sufre. Por eso hoy impulsa una ley de reestructuración de deuda que le dé un nuevo aire, un nuevo oxígeno a tantos uruguayos endeudados. Y esto obviamente que tiene resistencia entre quienes sueñan con gerentes de las multinacionales bancarias o piensan que la banca en algún momento tendrá un gesto de dadivosidad con sus deudores. O quizás simplemente están pensando en alguna pequeña ventaja menor a obtener en el futuro”.