En la tarde de ayer los Senadores de CA ofrecieron una conferencia de prensa para anunciar la presentación de un proyecto de ley de anuencia de la Cámara de Senadores para perfeccionar los contratos del Estado, cuya ejecución se difiera por más de un período de gobierno. El Senador Guido Manini Ríos dijo:
“Voy a leer los primeros dos artículos. El art. 1 “Todo contrato del Estado cuya ejecución se difiera en el tiempo y deba cumplirse durante el lapso de más de un período de gobierno, deberá contar con la aprobación de la mayoría del Senado de la República”. Y el art. 2 “Presentada la solicitud al Senado de la República éste tendrá un plazo de 60 días para expedirse y en caso omiso se le considerará tácitamente aprobado”. El último artículo incluye a las concesiones de zona franca”. Y continuó: “El espíritu de este proyecto de ley, es que todo aquello que vaya a comprometer a futuras administraciones, no surja solamente de quienes están ejerciendo la administración en un determinado momento. Hemos visto casos recientes como por ejemplo concesiones a UPM, Katoen Natie, los aeropuertos, que trascienden varias administraciones, va a afectar en el futuro a gobiernos de distintos signos políticos”. Y agregó:
“Creemos es bueno para el sistema que ese tipo de concesiones, acuerdos o convenios que van a comprometer al Estado, y los cumpla a rajatabla. Esto va a ser bueno para darle más cristalinidad y más base política a las resoluciones que en definitiva van a comprometer a varios gobiernos por delante”.
Consultado por la prensa sobre qué sucedería si el senado no otorga esa anuencia q se persigue en este proyecto de ley, Manini expresó: “El art. 4 dice “pronunciamiento negativo del cuerpo puede fundarse en razones constitucionales, legales o de oportunidad de conveniencia. Recaído el pronunciamiento negativo, dice el art. 5, no podrá reiterarse la solicitud del mismo contrato durante el período del gobierno en curso. Esas son las consecuencias de un voto negativo dentro de los sesenta días de remitido al Senado”.
Sobre si ha hablado con las bancadas de los otros partidos y qué tipo de respaldo se puede lograr dijo: “Hemos mantenido conversaciones con legisladores de todos los partidos. Creemos que esto que estamos proponiendo en cierta forma es de sentido común. Algún legislador ha manifestado alguna duda sobre si esto interfiere más de lo debido o no con la acción de gobierno. Dado el plazo perentorio que se pone, dada la celeridad que se le pretende dar al tema, y sobre todo dado que existen otros aspectos en los cuales el senado tienen que otorgar su aprobación, creemos que el proyecto no afecta o no impide el funcionamiento normal de ningún gobierno”.
Sobre propuestas de cambios a la reforma de la Seguridad social dijo: “Elaboramos un documento con una decena de puntos que se la entregué personalmente al Presidente de la República, y al equipo que estaba redactando el proyecto. Había tres puntos que eran imprescindibles para que contara con nuestro apoyo y fueron considerados”.
Sobre el margen de negociación para introducir cambios expresó: “Desde el momento que se remite al parlamento y se inicia un tratamiento parlamentario, siempre hay margen para mejorar el proyecto. Vamos a actuar con ánimo constructivo y no queremos distorsionar la esencia del proyecto. El país necesita un proyecto que le de sostenibilidad al sistema de seguridad social a todos”.
