En su audición de este viernes por AM 970 Radio Universal, el Senador Guillermo Domenech comenzó hablando del proyecto de Cabildo Abierto que impulsa la creación de trabajo. Y dijo al respecto:
“En el Uruguay parecería que en este momento funcionan dos economías. Una que es la de las grandes empresas, las de las zonas francas, las de los proyectos de inversión, exonerados de muchísimos tributos, que reconozco generan empleo. Pero que se encuentran en competencia con una segunda economía que vive paralelamente en el Uruguay, que es la de las pequeñas y medianas empresas. Por su dimensión, por sus características carecen de la posibilidad de comparecer ante las autoridades públicas y reclamar los beneficios de las leyes que se han dictado en materia de promoción de inversiones. Es esa segunda economía, de las pequeñas y medianas empresas, que con sus aportes o sus impuestos, con sus tributos de cualquier tipo directos e indirectos, financian la actividad del Estado”. Y agregó: “Estas empresas generan de un sesenta a un sesenta y cinco por ciento del trabajo del Uruguay. Esta es una situación insostenible que nos hace correr el riesgo de hacer inviables esas pequeñas y medianas empresas y de que estas desaparezcan”. Y reflexionó:
“En Uruguay se viene produciendo como en muchos lugares del mundo, un fenómeno de concentración de la producción, de concentración de la propiedad, absolutamente nocivo”. Y continuó: “Hoy todo se rige por las políticas de las grandes superficies. Estábamos acostumbrados a un Uruguay en que había una banca pública y privada. Una banca privada de capitales nacionales importantes. Hoy existen unos pocos bancos extranjeros que dominan la plaza, y que trasladan sus ganancias a las financieras que prestan a nuestro juicio, a intereses abusivos en plaza, para el crédito de consumo una población que sobrevive endeudada y con enormes dificultades para hacerle frente al diario vivir”.
Para finalizar enfatizó:
“Nosotros en tal sentido, no sólo abogamos por una reforma tributaria que ponga en el Uruguay equidad, sino que bregamos para estimular la industrialización de las materias primas, que vemos exportar sin la incorporación de mano de obra nacional. Entonces es necesario que estimulemos la generación de trabajo a través de las pequeñas y medianas empresas que, aún en esta situación de dificultad siguen proporcionándole al Uruguay un sesenta a sesenta y cinco por ciento del trabajo nacional”.