En la audición de este martes por AM 770 Radio Oriental, la Dra Lorena Quintana se refirió al consumo de drogas en adolescentes con foco en la familia y las herramientas para la prevención, y dijo:
Vamos a hacer una serie de programas para hablar del consumo problemático de drogas, porque este es un tema complejo y que tiene muchas aristas. La idea es relacionar este problema a la familia. En cada persona con uso problemático de drogas hay atrás una familia que sufre, que quizás no tuvo las herramientas necesarias para hacer prevención o acompañar tratamientos. Una familia que también está pidiendo y está necesitando ayuda”. Y continuó:
“Es un tema amplio, sensible, que en todos nosotros genera algún sentimiento de culpa, rechazo, lástima, a veces pena, enojo o miedo de que le pase algún ser cercano o persona querida, sentimientos que probablemente estén relacionados a las historias de vida de cada uno. La familia tiene mucho que ver para tomar acciones que logren prevenir el consumo de nuestros hijos o para hacer un proceso de tratamiento cuando ya existe el problema en la interna de la familia”. Y agregó:
“Vamos hablar de 7 puntos importantes de la familia como agente de prevención, que según como se presenten a la familia, pueden ser de riesgo o de protección para el consumo de drogas en nuestros hijos. El primero es la relación familiar, una unidad en la familia o relaciones inadecuadas con conflictos a veces crónicos. Debemos intentar generar una cuestión una unidad familiar con tiempo compartido, momentos juntos, paseos, juegos de mesa, ir a tomar un helado, etc. generar tiempo compartido que nos ayude a crear una relación familiar positiva. El segundo punto son los vínculos el afecto y el apoyo incondicional a nuestros hijos, un factor de protección pero cuando hay una debilidad de los vínculos afectivos entre padres e hijos ahí hay un factor de riesgo. Nuestros hijos necesitan saber que los amamos, que estamos disponibles siempre que nos necesiten. El tercer punto es el trato, nuestros hijos necesitan un trato cariñoso, respetuoso. Necesitamos transmitirles valores. Pero si por el contrario la interna de la familia hay maltrato emocional, negligente, eso es un factor de riesgo”. Y continuó expresando:
“El cuarto punto son las normas y los límites. Nuestros jóvenes necesitan tener claro lo que se espera de ellos, las reglas de la casa, las normas de convivencia. Es de riesgo estas familias en las que las normas y límites son escasos o a veces, inexistentes. El punto número cinco que tiene mucho que ver con este anterior y la supervisión. La falta de supervisión de la conducta de nuestros hijos, es un factor de riesgo. En muchas ocasiones queremos delegar la crianza en otras personas, profesores, maestros, abuelos, generando una despreocupación y falta de responsabilidad ante los actos de nuestros hijos. Adónde, con quién, cuándo, a qué hora regresa, supervisar sus acciones con amor porque necesitan saber que estamos ahí, cuidándolos. El punto número seis es la adecuada comunicación familiar y resolución de conflictos, que hacen a la prevención. Debemos evitar la pobreza en la comunicación y para esto necesitamos generar espacios de comunicación. También es importante la forma de comunicarnos, evitar los conflictos, la guerra de poderes, donde nadie sale ganador. El último punto es la actitud frente al consumo. Actitudes y conductas familiares favorables al consumo de drogas tienen mayor riesgo, sin embargo cuando nosotros nos paramos desde una enseñanza con una actitud negativa al consumo esto es un factor protector”. Para finalizar la Dra Quintana enfatizó:
“Estos siete puntos, hacen al azar factores de protección y de riesgo en la familia. Seguiremos tratando este tema del consumo de drogas y cómo pararnos desde la familia”.