“El endeudamiento no ha merecido desde el sistema político una solución para ponerle coto a una práctica que entendemos deleznable”

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En la audición de este jueves por AM 770 Radio Oriental el Senador Guillermo Domenech se refirió a la campaña Contra la Usura y por una Deuda Justa, y dijo:

“La Constitución de la República en su Art. 52 prescribe debe combatirse la usura, o sea el cobro de intereses excesivos. En la historia jurídica del país se puede citar la ley 5180 del año 14 del gobierno de Batlle y Ordóñez en que se establecen límites para los intereses a cobrar por deudas prendarias e hipotecarias. Esta ley estuvo vigente durante algo más de seis decenios, hasta que finalmente se aprueba la ley 14095 que por primera vez encomienda al Banco Central del Uruguay fijar tasas de interés, y este lo hace estableciendo que la misma será como máximo de un 24%”.

Y continuó: “En el año 2007 se dicta una ley que le ha permitido a las instituciones financieras fijar a su antojo las tasas de interés media, sobre las que se calculan los intereses usurarios. Esta facultad que se le ha concedido a las instituciones financieras ha desembocado en un panorama en que hemos terminado teniendo un millón de personas en el Clearing y setecientos mil considerados incobrables según el Banco Central del Uruguay”.

Y agregó: “Se hace imperioso tomar alguna medida que resuelva este problema, porque desde el Presidente del Banco Central a numerosas personalidades de la política, han reconocido que el problema existe. Lamentablemente a pesar de ese reconocimiento expreso que se hace de la problemática que sufren miles de hogares en el país, que se ven en serias dificultades para sobrellevar sus más elementales necesidades de sobrevivencia, no ha merecido desde el sistema político una solución que efectivamente permita ponerle coto a una práctica que nosotros entendemos deleznable, y a su vez arbitre medios que le permitan a los deudores cumplir con sus obligaciones y a los acreedores cobrar en términos razonables”.

Y enfatizó: “Ahora se agita como un fantasma, una falsa solución que lamentablemente ha sido aprobada recientemente en la Cámara de Diputados en nuestro país con el voto contrario de los diputados de Cabildo Abierto. Y la gente se preguntará si ahora Cabildo Abierto no quiere solucionar el problema que ha denunciado y por el cual ha emprendido una campaña de firmas para que sea la ciudadanía la que se pronuncie en definitiva sobre el tema. No, lo que sucede como lamentablemente ha sucedido en más de una oportunidad en esa peripecia que es la vida humana, la intención de cambiar algo para que todo siga como igual sigue siendo una tentación que no abandona al ser humano. Y en este caso se han modificado mínimamente las reglas de fijación de las tasas de interés,  pero estas continúan siendo fijadas por el mercado, pero en realidad el mercado lo conforman en nuestro país las instituciones financieras que generan los préstamos que siendo legales, nosotros consideramos usurarios, porque realmente existe una verdadera expoliación, un verdadero despojo de los haberes de los deudores en beneficio de los prestamistas. No nos parece bueno que se pretenda ocultar un problema como el que viven tantos ciudadanos, generando confusión con una pseudo solución, que no soluciona el problema y que quizás hasta lo agrave, porque ya conocemos la receta de recoger la información del mercado. En el Uruguay no hay un mercado formado naturalmente y con reglas que aseguren la equivalencia de prestaciones entre las partes. Existe un grupo muy reducido de instituciones financieras que dominan el mercado y fijan a su gusto y paladar, las tasas a cobrar por el préstamo el dinero”.

Para finalizar Domenech expresó:

“Eso nos hace reflexionar sobre la problemática y nos genera mucha preocupación que se engañe a la población con pseudo soluciones que se agitan como si se fuera a poner coto a una problemática tan grave como esta de las altísimas tasas de interés. Por eso seguiremos impulsando la iniciativa de Cabildo Abierto para ponerle un límite a los intereses, y a su vez para permitirle a los deudores cancelar en términos de justicia sus obligaciones y a los acreedores cobrar con un interés moderado que esté al alcance de los deudores, para generar un círculo virtuoso que permita impulsar el crédito y generar el consumo que necesitan tantos hogares del Uruguay”.

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