La ministra de salud pública, Karina Rando, formó parte de la delegación uruguaya y participó de las reuniones de alto nivel sobre salud desarrolladas en el marco de la 78° Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se realiza en Nueva York, entre el 19 y 26 de setiembre.
En representación de Uruguay y como máxima autoridad en salud, Karina Rando comenzó su exposición ratificando la alineación de Uruguay con la declaración de Brasil en nombre del MERCOSUR, y entre el 20 y el 22 de setiembre realizó tres intervenciones vinculadas a temas relevantes para la salud pública global: prevención, preparación y respuesta a pandemias; cobertura universal de salud y sobre tuberculosis.
Prevención y respuesta a pandemias
En la primera intervención vinculada a la gestión de pandemias, expresó que la pandemia de covid-19 dejó en evidencia la necesidad de contar con sistemas de salud más resilientes, capaces de enfrentar futuras crisis, y destacó la necesidad de fortalecerlos a nivel nacional e internacional, lo que implica inversión en infraestructura médica, formación de recursos humanos, capacitación de personal de salud y la creación de reservas estratégicas de suministros médicos.
Manifestó la necesidad de implementar sistemas de vigilancia y monitoreo globales más efectivos, que permitan la detección temprana de brotes y una rápida respuesta, e hizo énfasis en la pertinencia de abordar la prevención, preparación y respuesta ante pandemias con un enfoque multisectorial, enmarcado en el concepto de una sola salud, “One health” considerando que sus causas y consecuencias impactan en el individuo, los animales y el ambiente.
En esta línea, aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a reforzar la cooperación regional, la coordinación y el fortalecimiento de la gobernanza en todos los sectores, para superar desigualdades en la región y garantizar el acceso sostenible, justo, equitativo y oportuno a vacunas, test diagnósticos, terapias y otros productos sanitarios.
La importancia de la cooperación internacional y la solidaridad entre los países para hacer frente a las crisis como las pandemias, se concreta en compartir información, recursos y tecnología equitativamente, incorporar lecciones aprendidas y ajustar los procedimientos que no se adecuaron a las necesidades de muchos países en contextos de emergencia.
Rando cerró su intervención comprometiéndose a trabajar en el desarrollo y la mejora de las líneas estratégicas de comunicación para evitar el impacto negativo de la desinformación y la información errónea que afectó a los servicios de salud en nuestros países.
Cobertura universal de salud
El jueves 21 de setiembre se realizó la reunión de alto nivel sobre cobertura universal de salud.
En este aspecto, la Ministra comenzó la oratoria asegurando que Uruguay ha realizado importantes progresos para garantizar el acceso a la atención sanitaria a todos sus ciudadanos, bajo principios rectores como el respeto al derecho de los usuarios a la decisión informada sobre su situación de salud, y su elección informada respecto a la elección de prestadores de servicios de salud. Destacó que en el sistema de salud uruguayo juegan un rol clave la participación social de trabajadores y usuarios, la solidaridad en el financiamiento general, la eficacia y eficiencia en términos económicos y sociales, y la sustentabilidad en la asignación de recursos para la atención integral de la salud.
Con base en la experiencia local, enumeró como elementos clave la priorización de la atención primaria de salud, la implementación de programas de salud pública, mecanismos de financiación sostenibles, sistemas robustos de información en salud, inversiones en recursos humanos para la salud y una atención integral de calidad que, siguiendo normas técnicas y protocolos, respeta y defiende los derechos humanos de los usuarios.
Explicó que Uruguay pone un gran énfasis en la atención primaria como base de su sistema sanitario, hace hincapié en la lucha contra las enfermedades no transmisibles -como las afecciones cardiovasculares y la diabetes- y resaltó la necesidad de focalizar esfuerzos en la atención a las personas mayores y poblaciones vulnerables en tanto son las que asocian mayor cantidad de este tipo de enfermedades.
Habló sobre la importancia de retomar los programas de detección precoz de cáncer, la prevención de afecciones cardiocirculatorias y de continuar con la atención de la salud sexual y reproductiva. También resaltó iniciativas como los programas regulares de vacunación, que juegan un papel fundamental en el aumento de los porcentajes de inmunización.
Respecto a los recursos humanos para la salud, la ministra Rando señaló que Uruguay invierte en la formación y retención de profesionales sanitarios para satisfacer las necesidades de la población y busca estrategias para distribuirlos equitativamente, con el afán de disminuir la brecha en el acceso a la atención sanitaria entre las zonas urbanas y rurales.
En lo que tiene que ver con la brecha de género, la ministra ratificó que los avances en materia de cobertura universal de salud se llevan adelante manteniendo un enfoque de género, tanto desde el punto de vista del usuario como impulsando el rol de mujeres en la participación de los procesos de toma de decisión en la salud.
Uruguay finalizó la oratoria resaltando la importancia de contar con sistemas de salud innovadores y flexibles, de diseñar nuevos paradigmas asistenciales, de optimizar los avances tecnológicos y la big data para la toma de decisiones en materia de políticas públicas sanitarias y de mejorar los mecanismos de acceso a los insumos biológicos que requieran mayor cooperación y esfuerzo de coordinación multilateral.
Lucha contra la tuberculosis
El combate a la tuberculosis, una de las enfermedades infecciosas más mortíferas del mundo que afecta a 10 millones y causa la muerte de 1.6 millones de personas cada año, ocupó un lugar relevante en la agenda de salud en la cumbre de la UNGA 78 en Nueva York. Marcó la agenda de la reunión de alto nivel que se realizó el viernes 22 de setiembre, previo desarrollo de un panel de discusión copresidido por la ministra Karina Rando, quien destacó la importancia de visibilizar este tema en una coyuntura marcada por el impacto negativo que tuvo la pandemia en el avance de la implementación de la estrategia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de poner fin a la tuberculosis.
Se refirió a esta enfermedad como un problema sanitario vigente, que impacta con mayor fuerza en los sectores más desprotegidos de la población y exige un abordaje gubernamental que englobe la participación de varios ministerios, no solo en la esfera sanitaria, social y educativa sino también cultural y penitenciaria.
En Uruguay, la incidencia de la tuberculosis ha ido en aumento en los últimos 15 años y llegó a las mayores cifras reportadas históricamente en 2022: 31,7 cada 100.000 habitantes para una media de 30 en América. Ante este escenario ratificó el compromiso del país con el Objetivo 3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): poner fin a la epidemia de tuberculosis para 2030.
Para lograrlo resulta clave llegar a todas las personas afectadas con estrategias de prevención, diagnóstico, tratamiento y atención, mediante la aplicación de intervenciones y herramientas de calidad, siguiendo las directrices internacionales más recientes.
Uruguay ha desarrollado medidas que incluyen el fortalecimiento del Programa Nacional de Tuberculosis de la Comisión Honoraria de Lucha Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes (CHLAEP), institución con más de 70 años, que se enfoca en promover la prevención, el diagnóstico precoz, el tratamiento efectivo y el seguimiento de los pacientes y sus contactos, independientemente del prestador de salud al cual pertenezcan, de forma gratuita y humana.
Además, se cuenta con un laboratorio bacteriológico centralizado que procesa más del 95 % de las muestras clínicas que se obtienen en todo el territorio del país.
La Ministra destacó la importancia de poner el foco en las cárceles como centros clave de estudio y control de la enfermedad dadas las condiciones de hacinamiento, la falta de acceso a atención médica adecuada y la alta prevalencia de factores de riesgo como el VIH, que impactan en la propagación de la tuberculosis y dificulta su combate.
Insistió en la relevancia de fortalecer la recopilación de datos en tiempo real y la utilización de tecnologías -como el análisis predictivo y el aprendizaje automático- para mejorar la toma de decisiones basada en evidencia y en la necesidad de afrontar este problema que involucra a toda la región de América mediante mecanismos de cooperación internacionales, regionales y nacionales.
Rando promovió la necesidad de un compromiso global en lo relativo a un financiamiento sostenible, que permita abordar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento, impulsando la investigación y el desarrollo para la adquisición de nuevas vacunas, testeo y medicamentos, y se refirió a la necesidad de redoblar esfuerzos para aumentar la financiación procedente de donantes bilaterales e instituciones financieras del sector privado y de mecanismos de financiación innovadores.
La ministra de salud uruguaya culminó su intervención en la cumbre con un llamado a aunar esfuerzos para trabajar de forma mancomunada en asegurar la disponibilidad universal de técnicas diagnósticas rápidas, principalmente en poblaciones vulnerables, para lograr una captación precoz de los pacientes y sus contactos y en diseñar estrategias de comunicación dirigidas a reforzar la percepción de riesgo y reducir la estigmatización que sufren las personas que padecen la enfermedad y su entorno puesto que, entre otras cosas, dificulta más el diagnóstico y tratamiento oportunos.
Fuente: MSP