En su audición del viernes por AM 970 Radio universal, el Senador Guillermo Domenech comenzó refiriéndose al proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo y aprobado en ambas Cámaras, un impuesto a los salarios de los funcionarios públicos, cargos políticos y jubilaciones superiores a ciento veinte mil pesos nominales para el Fondo Covid. Y dijo al respecto:
“La intención es que la política, porque las mejores remuneraciones en la administración pública la perciben los cargos políticos y de confianza, en un momento de tanto apremio para tanta gente modesta en el país, nos parece muy importante que los funcionarios públicos con altas remuneraciones, es bueno que quienes ocupan estos cargos de responsabilidad, de jerarquía, yo soy uno de ellos, contribuyamos a este esfuerzo que el país está haciendo en tantos campos para enfrentar este flagelo indeseable del coronavirus. También se van a grabar las pasividades que superan los ciento veinte mil pesos. Desde Cabildo Abierto hemos acompañado este esfuerzo”.
En otro orden de cosas se refirió a iniciativas de la oposición en el sentido de grabar depósitos, o grabar patrimonios que no condicen con los hechos lo que fue la política del anterior gobierno. Se refirió a la concentración de la propiedad rural en manos de latifundistas y a los beneficios que recibieron las empresas en general multinacionales muchas veces vinculadas a la actividad forestal o a los fondos de inversión extranjeros. Del mismo modo hizo hincapié en los privilegios recibidos por la banca privada que en el año 2019 generó ganancias por novecientos millones de dólares. Y expresó:
“Todos estos sectores durante los años del FA no se los tocó. Al contrario en algunos casos se los estimuló con subsidios, y prebendas que no ha tenido ningún productor, ningún comerciante, ningún industrial en el país. Se generó varios Goliat. Y ahora la oposición pretende que este David que es el Estado tenga buena puntería y pueda enfrentar a este Goliat. Son paradojas que ponen en evidencia que en algunos partidos políticos por un lado va el discurso y por otro lado van los hechos. Y esto es sin duda algo muy grave sobre lo que tiene que reflexionar la ciudadanía. Eso es lo que ha heredado el país. Por un lado grandes concentraciones de riqueza, por otro lado a fines del 2019 cincuenta mil personas al seguro de paro, sesenta mil desocupados, cuatrocientas mil personas en la informalidad, seiscientos y pico de asentamiento a lo largo y ancho de la República, que se descubrió recién cuando surgió esta epidemia de coronavirus. El país tiene derecho a que los dichos de los políticos condigan con sus conductas y no se trata de hacer una cosa en el gobierno y otra cuando se está en la oposición”.