En la audición de este jueves por AM 770 Radio Oriental, el Senador Guillermo Domenech se refirió a las razones del golpe de Estado del 27 de junio de 1973, y dijo:
“Ese acontecimiento histórico obedece a causas que a veces olvidamos y solo recordamos los efectos del acto ocasionado ¿Qué pasaba en América y particularmente en nuestro país en aquel momento, qué había sucedido anteriormente para que las instituciones se derrumbaran de la forma en que lo hicieron ese 27 de junio de 1973? El país como consecuencia del enfrentamiento de las grandes potencias, había sufrido las resultancias de una conferencia celebrada en Cuba en 1966 organizada por la OLAS, que proclama en la Habana la lucha armada como tarea inmediata y fundamental de los movimientos revolucionarios de América Latina”.
Y continuó: “Se exportaba la revolución y aprovechando las dificultades económicas del momento, se utilizó al Uruguay como uno de los tantos campos de batalla para imponer el comunismo a nivel universal”. Y agregó: “Ya previamente se había comenzado a trabajar ideológicamente en una tarea de proselitismo educativo que siempre rechazamos, porque buscar torcer la mente de los jóvenes y niños es una de las cosas que más rechazamos. Ayer se hacía con una con un propósito estrictamente político, y hoy se lo hace con un propósito de carácter social”.
Y expresó: “En determinado momento de acuerdo con de las autoridades universitarias de la época, las fuerzas armadas efectuaron una inspección en centros de enseñanza universitaria, y que constata que los centros universitarios han sido utilizados como focos de agresión y lugares de refugio para los responsables de ilícitos, constituyendo depósitos de materiales apropiados para alterar el orden, construcción de barricadas callejeras, encendido de fogatas, etc. Esto lo reconocía ya en la década del 60 el Gral Seregni. Simultáneamente muchos se creyeron poseídos por la necesidad de esgrimir una metralleta y colocar bombas, y el Uruguay se vio sacudido por secuestros, algunos ocuparon la cárcel del pueblo hasta que fueron liberados por las fuerzas armadas. Toda esta saga de violencia y desconocimiento de las autoridades democráticas que el país tenía, terminaron en una declaración de guerra interno un 15 de abril de 1972 en el Uruguay. Era prácticamente una guerra civil estimulada desde el exterior. Los mandos militares de la época excediendo las facultades legales y constitucionales un 9 de febrero emitieron un comunicado que suponía un pronunciamiento de orden político y económico ya totalmente ajeno a los objetivos y finalidades de las fuerzas armadas, pero que fue aclamado en su edición del 11 de febrero de 1973 por el vocero del Partido Comunista que fue en su momento el diario El Popular. Esto demuestra que algunos que hacían gárgaras de democracia se plegaron al inicio del golpe de estado del 73 porque les parecía que venía en una onda que los favorecía. Lamentablemente luego de producido el golpe de Estado, reconocemos que hubo excesos que condenamos, pero el país se merece recordar estos acontecimientos que nos debimos haber ahorrado porque le han ocasionado mucho daño al país.
Para finalizar Domenech enfatizó:
“Hay quienes pretenden que vivamos a diario el mismo conflicto que vivimos hace 50 años y que nosotros querríamos dejar como una mala experiencia del pasado. Porque estos 38 años de vida democrática nos han demostrado que el respeto de las instituciones por todos, sin violencias, sin actos vandálicos, respetando la ley y la Constitución, han resultado la mejor garantía de convivencia que hemos tenido hasta el presente”.